La demanda de recursos naturales para satisfacer el alto consumo de bienes y servicios por la humanidad ha traído como consecuencia un agotamiento de los sistemas productivos e incremento de la temperatura a nivel mundial, llamado el calentamiento global, esas consecuencias han generado cambios en todos los procesos naturales bióticos y abióticos alcanzando niveles extremos en los cuales se ha llegado hasta la extinción de especies. Rodríguez Becerra y Mance (2009:23) indican que la diversidad de especies es de suma importancia para el funcionamiento de los ecosistemas que regulan el agua y el aire. Lo que es muy alarmante es la tasa de extinción de especies “que se encuentra entre mil y diez mil veces más que la tasa de los últimos 60 millones de años siendo la causa principal la pérdida del hábitat”. El sapo dorado Inicilius periglenes y la rana arlequín Atelopus varius de Monteverde (Costa Rica) fueron denominados “Las primeras víctimas del cambio cl...